AMOR Y LIMITES EN LA PRIMERA INFANCIA
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Cuando se trata de poner límites a un niño de 2 o 3 años puede ser una tarea que parece imposible, pero estos en realidad son esenciales para su desarrollo y seguridad. A esta edad, los niños están explorando los límites y aprendiendo a entender el mundo que los rodea. Para instalar reglas en tus hijos esto podría ayudarte:
Direcciona de forma clara, especifica y simple: Usa un lenguaje sencillo y claro. Las normas deben ser fáciles de entender para un niño pequeño. Tienes que ser lo más específico al indicar lo que esperas que él haga. No le des un sermón sobre lo que necesitas, recuerda que es pequeño y el exceso innecesario de palabras solo lo van a confundir.
Se congruente con tus palabras: Es necesario mantener las reglas y las consecuencias consistentes. Si un comportamiento específico está prohibido o ha quebrantado una regla, asegúrate de que la consecuencia se aplique siempre. Las contradicciones en tu comportamiento y cumplimiento de lo ya establecido pueden confundir al niño y dificultar el aprendizaje de los límites. Las consecuencias deben ser inmediatas y relacionadas con la acción.
Reconoce sus avances y motívalo a seguir: Reconocer cuando las personas que amamos hacen algo bien es completamente necesario, imaginen cuan necesario será para un niño pequeño, entonces no olvides reconocer, elogiar y agradecer por los pasitos adelante que da tu hijo.
Educamos con el ejemplo, tu niño es solo una mini versión de quienes lo rodean: Los niños aprenden mucho observando a los adultos. Si quieres que tu hijo sea respetuoso y siga reglas, demuestra esos comportamientos tú mismo. Usa un tono calmado y respetuoso cuando hables con él y sigue las mismas reglas que esperas que él siga. Si esperas que él sea ordenado, asume entonces que eso deviene del hecho de que TÚ seas un padre o madre muy ordenado.
Enséñale sobre el manejo de emociones: Muestra cómo manejar emociones de manera adecuada. Por ejemplo, si estás frustrado, expresa tus sentimientos de una manera constructiva y tranquila, para que tu hijo pueda aprender a hacer lo mismo. Y yo sé que leer esto suena fácil en papel, difícil en la práctica, pero entonces pregunto: ¿Eres tu un adulto emocionalmente regulado?
Si tu respuesta es No, es hora de pensar en buscar alternativas para eso, ir a terapia psicológica es tu mejor opción.
Ofrece Alternativas y Opciones:
Opciones Limitadas, quiere decir que en lugar de imponer un límite rígido vas a ofrecer opciones que estén dentro de las reglas. Por ejemplo, si no quieres que tu hijo coma un dulce, puedes ofrecerle fruta o yogur en su lugar.
Control de Elección, tiene que ver con permitir que el niño tenga cierto control, esto puede ayudar a reducir las resistencias. Puedes decirle: “Puedes elegir entre este libro o ese juguete para jugar ahora”. Ojo que esto no quiere decir que tú vas a perder el control de las elecciones, por el contrario, eres tú quien le va a dar las opciones que no deben ser más de 2 dentro de lo que consideres apropiado.
Usa Distraer y Redirigir: Si el niño está haciendo algo que no debe, distrae su atención con una actividad diferente o un juguete que le interese. La distracción puede ayudar a evitar conflictos y redirigir el enfoque del niño a algo positivo.
Aprender a reconocer y validar los sentimientos del niño: Si está molesto porque no puede hacer una actividad, di algo como: “Entiendo que estés enojado porque no puedes tener el juguete ahora. Podemos jugar juntos con otro juguete”, O si ya no hay más opciones también podrías decírselo, pero de una forma empática: “claro que entiendo que te enojes y que llores, hay cosas que talvez no te parezcan justas y a pesar de que te entiendo son cosas que no te puedo permitir”.
Al aplicar estas estrategias, es importante recordar que los límites no solo se tratan de decir "no", sino de enseñar al niño sobre el mundo y cómo interactuar con él de manera segura y respetuosa. Con paciencia y consistencia, los límites pueden ayudar a los niños a desarrollarse de manera saludable y equilibrada.
Recuerda que, a esta edad, los niños están aprendiendo a controlar sus impulsos y emociones. Puede llevar tiempo para que entiendan y acepten los límites. Necesitas llenarte de paciencia porque él no entiende ni percibe el mundo como tú ya puedes hacerlo
Y lo más importante que te puedo dejar como estrategia se resume en “AL NIÑO HAY QUE HACERLE HACER LAS COSAS”. Así como lo lees, no esperes que, si le das la directriz a un niño de 3, 5, o incluso 8 años sobre “ve y arregla tus juguetes”, él va a ir corriendo a hacerlo, eso no va a pasar. Tienes que ir con él, acompañarlo, enseñarle, decirle, ayudarle y al finalizar la tarea, reforzarla en muchas ocasiones, es la única forma de educarlos, es decir, necesitas involucrarte, sacar el tiempo, la energía, el esfuerzo, y todo lo que te cueste, son conocimientos que él necesita de ti y es tiempo y presencia que nunca olvidara en su corazón.